¿Qué batería auxiliar debes comprar para camper?

La respues­ta sen­cil­la a esta pre­gun­ta suele ser: “depende de lo que quieras gas­tar”.

Cuan­do se tra­ta de baterías, el pre­supuesto suele ser el pun­to de inflex­ión a la hora de ele­gir batería secun­daria.

Hay muchas gamas de baterías para camper en el mer­ca­do, en difer­entes tamaños, pesos y com­posi­ción.

Ya sea portátil o insta­l­a­da en su vehícu­lo, a través del alter­nador del coche, o de un pan­el solar aña­di­do. Per­mite que sus baterías se car­guen y fun­cio­nen de for­ma inde­pen­di­ente. Estas insta­la­ciones impli­can el uso de con­tro­ladores y sole­noides y otros equipos para que fun­cio­nen de for­ma efi­ciente.

Insta­lación de una batería secun­daria

En la con­fig­u­ración bási­ca se uti­liza algún tipo de inter­rup­tor automáti­co, nor­mal­mente un relé sen­si­ble a la ten­sión, entre la batería de arranque y la segun­da batería.

Cuan­do el coche está en mar­cha, el alter­nador car­ga ambas baterías. Cuan­do se apa­ga el motor, ambas baterías quedan ais­ladas. De esta man­era, cualquier car­ga en la segun­da batería no drena tam­bién la batería de arranque. Garan­ti­zan­do que el vehícu­lo siem­pre ten­drá una batería de arranque car­ga­da.

Cómo ele­gir las mejores baterías para auto­car­a­vanas y camper

Para esta tarea no hay una respues­ta úni­ca para todos. Lo que con­viene a una per­sona puede no con­venir a otra.

Enten­der los tipos de baterías disponibles, la capaci­dad que nece­si­tas para tu esti­lo de vida en fur­gone­ta, el coste rel­a­ti­vo y cómo cuidar­las te ayu­dará a la hora de ele­gir las mejores baterías para fur­gone­tas.

El sis­tema eléc­tri­co de la fur­gone­ta camper es una de las partes más impor­tantes. Si lo haces bien, ten­drás sufi­ciente energía para ali­men­tar luces, nev­era, calen­ta­dor, la ducha de la auto­car­a­vana y car­gar los orde­nadores portátiles y las baterías de las cámaras. Si lo haces mal, en el peor de los casos, te quedarás a oscuras.

Sin embar­go, ten­er los pan­e­les solares per­fec­tos para la car­a­vana, un car­gador DC-DC (para su uso en sis­temas de batería en vehícu­los o embar­ca­ciones en los que el alter­nador y la batería de arranque se uti­lizan para car­gar la batería de ser­vi­cio) y una bue­na insta­lación es sólo la mitad del tra­ba­jo.

Sin las baterías ade­cuadas para alma­ce­nar toda esa energía gra­tui­ta, cor­res el ries­go de quedarte cor­to y de ten­er que beber las cervezas calientes a oscuras 😉 Para ayu­darte a enten­der los detalles y ele­gir la mejor batería para car­a­vanas según tus necesi­dades, aquí tienes todo lo que nece­si­tas saber.

Con­fig­u­rar un sis­tema de doble batería para tu camper

Has sali­do de acam­pa­da, te lev­an­tas por la mañana y des­cubres que la batería de arranque está ago­ta­da porque te dejaste la luz encen­di­da. Lo bueno es que puedes super­ar fácil­mente este prob­le­ma insta­lan­do un sen­cil­lo sis­tema de doble batería en tu fur­gone­ta.

Un sis­tema de doble batería puede uti­lizarse para ali­men­tar diver­sos acce­so­rios como nev­eras, ilu­mi­nación, equipos de músi­ca, tele­vi­sores y muchos otros com­po­nentes eléc­tri­cos. Aunque la insta­lación de un sis­tema de doble batería puede pare­cer una gran tarea, en real­i­dad no es tan difí­cil. Puedes mon­tar un sis­tema sen­cil­lo en unas horas con unas her­ramien­tas bási­cas y el equipo ade­cua­do.

Los sis­temas de doble batería gen­eral­mente con­sis­ten en una batería de ciclo pro­fun­do, una caja de batería, un sole­noide sen­si­ble al volta­je (relé), cable de gran cal­i­bre y un par de fusibles. Tam­bién es útil añadir un medi­dor o lec­tor de batería para com­pro­bar la fuerza de su batería aux­il­iar. Las baterías de ciclo pro­fun­do están dis­eñadas para ago­tarse y recar­garse una y otra vez sin perder su capaci­dad de man­ten­er la car­ga.

Las baterías de ciclo pro­fun­do tam­bién vienen en var­iedades sel­l­adas y no sel­l­adas. Si la batería va a estar den­tro de la fur­gone­ta, debe ser una batería sel­l­a­da de tipo AGM. Las baterías no sel­l­adas despren­den gas hidrógeno cuan­do se car­gan y puede ser peli­groso ten­er­las en zonas mal ven­ti­ladas.

Hay muchas mar­cas difer­entes entre las que ele­gir y cosas a ten­er en cuen­ta a la hora de ele­gir una batería de ciclo pro­fun­do. Una de las prin­ci­pales es el índice de ampe­rios-hora de la batería. Bási­ca­mente, cuan­tos más ampe­rios hora ten­ga la batería, más durará. Las baterías de ciclo pro­fun­do están disponibles en ran­gos de 55–200 ampe­rios hora. Cuan­tos más ampe­rios hora, más grande es el tamaño de la batería y más pesa­da es. Otra cosa impor­tante que hay que ten­er en cuen­ta es la garan­tía que viene con la batería. Exide y Opti­ma tienen exce­lentes garan­tías.

¿Dónde colo­car una segun­da batería?

Dado que se nece­si­ta una segun­da batería para un sis­tema dual, surge la pre­gun­ta de dónde debe ubi­carse den­tro del vehícu­lo. La ubi­cación de estas segun­das baterías o baterías domés­ti­cas ha cam­bi­a­do con el tiem­po. Debido a varias razones, entre ellas el espa­cio disponible tradi­cional­mente bajo el capó. Muchos de los nuevos mod­e­los no tienen espa­cio sufi­ciente bajo el capó. Pueden ofre­cer mejores ubi­ca­ciones, como detrás de los asien­tos del vehícu­lo o en las zonas de la capota.

Con­se­jos para insta­lar tu batería secun­daria

Ase­gure las baterías para que no se suel­ten en caso de acci­dente o vuel­co.

Conec­ta úni­ca­mente baterías del mis­mo tipo. No conectes una batería AGM con una batería de gel.

No conecte baterías de litio en serie sin las instruc­ciones y con­tro­ladores especí­fi­cos del fab­ri­cante.

Asegúrate de que los ter­mi­nales no entren nun­ca en con­tac­to con ningu­na parte metáli­ca de la fur­gone­ta.

Coloque los ais­lantes de las baterías en lugares fácil­mente acce­si­bles e iden­ti­fi­ca­bles.

Instale con­tro­ladores de con­trol y energía, fusibles y disyun­tores según las instruc­ciones del fab­ri­cante.

Instale un sis­tema de gestión de la batería para super­vis­ar­la y pro­te­gerla.

Util­ice siem­pre gafas de seguri­dad aprobadas o una care­ta cuan­do tra­ba­je con las baterías.

Lleve ropa ade­cua­da para pro­te­ger la cara, las manos y el cuer­po cuan­do tra­ba­je con las baterías.

Man­ten­ga la zona de tra­ba­jo bien ven­ti­la­da, espe­cial­mente si se tra­ta de baterías de plo­mo-áci­do inun­dadas.

No se incline nun­ca sobre la batería mien­tras esté conec­ta­da a una fuente de energía, un pan­el solar, un alter­nador o una toma de cor­ri­ente.

Desconecte y aísle la batería de las entradas y sal­i­das exter­nas cuan­do tra­ba­je en ella.

Man­tén­gase ale­ja­do de los cig­a­r­ril­los, las lla­mas, las chis­pas y otras fuentes de igni­ción, ya que podrían hac­er que algu­nas baterías se incen­di­aran o inclu­so explotaran.

Ten­ga cuida­do cuan­do tra­ba­je con her­ramien­tas o con­duc­tores metáli­cos para evi­tar cor­to­cir­cuitos y chis­pas.

Man­ten­ga apre­ta­dos los tapones de ven­ti­lación y las conex­iones de los ter­mi­nales.

Si entra en con­tac­to direc­to con algún flu­i­do de la batería, lave la zona con abun­dante agua y solicite aten­ción médi­ca inmedi­ata­mente.

Man­ten­ga las baterías fuera del alcance de los niños. Retire siem­pre primero el ter­mi­nal neg­a­ti­vo cuan­do desconecte una batería.

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