Una batería de semi-tracción es un tipo de batería que se utiliza en vehículos híbridos o eléctricos para almacenar energía y proporcionar electricidad a la unidad de tracción del vehículo.
Esta batería está diseñada para proporcionar una carga más potente que una batería convencional, lo que permite al vehículo utilizar la energía almacenada en la batería para impulsarse a sí mismo.
La batería de semi-tracción se utiliza en combinación con un motor de combustión interna o con un motor eléctrico de alta potencia para proporcionar un rendimiento óptimo en diferentes condiciones de conducción.
En resumen, una batería de semi-tracción es una pieza clave en el sistema de propulsión de un vehículo híbrido o eléctrico, y su función es proporcionar energía eléctrica para impulsar el vehículo.
Aplicaciones de las baterías de semi-tracción
Las baterías de semi-tracción se utilizan principalmente en vehículos de golf, vehículos eléctricos y scooters eléctricos, así como en ciertos equipos de construcción y aparatos médicos. También se pueden utilizar en aplicaciones de energía solar y sistemas de almacenamiento de energía.